½ kilo de salchichas frescas
1 cebolla
½ vaso de vino blanco
Sal
Pochar la cebolla y salar.
Pinchar cada salchicha varias veces con un tenedor.
Añadir las salchichas al sofrito y dar unas vueltas para que cojan color.
Añadir el vino blanco, bajar el fuego y dejar hacer un rato.
Sacar las salchichas y reservar.
Batir la salsa, echarla de nuevo en la cazuela, añadir las salchichas y dar un hervor.
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